Somos Giuli y Juan.. Dos compañeros de camino que desde hace algunos años venimos soñando y proyectando juntos. Yo soy maestra jardinera con formación en Pedagogía Waldorf y Juan es Diseñador Industrial pero le gusta más que lo reconozcan por su noble y hermoso oficio de Carpintero.
¡Hace dos meses vivimos el momento más importante de nuestras vidas! Nos convertimos en papás de un bello y amado niño llamado Galo. Que trajo a nuestras vidas movimiento, alegría, amor y por sobre todo.. Magia!
A partir de su llegada empezamos a regalarnos más momentos juntos.. Momentos de verdadero encuentro, donde tuvimos las conversaciones más profundas y verdaderas.
Y nos dimos cuenta que tenemos un deseo en común... ¡Acompañar el crecimiento de nuestro hijo con plena presencia!!
Yo deseaba profundamente poder maternar y vivir este tiempo sagrado en casa..Dedicándome, nada más ni nada menos, que a criar a nuestro hijo amado. Me aterraba la idea de tener que dejarlo con apenas algunos días de vida, para poder irme a trabajar fuera de casa. Y eso que ¡amo mi trabajo, amo mi jardin! Pero el instinto me atraviesa. Y decidí finalmente arriesgarme a tomar una licencia sin goce de sueldo, pero con goce de otras cosas.. Y qué otras "cosas" !!
Nos dimos cuenta que para que eso pueda suceder, podíamos hacer algo juntos.. Aunar fuerzas por ese objetivo común!
Conectar con lo que verdaderamente traíamos al mundo. Y después de varias horas de mates y charlas.. Fué apareciendo la claridad! Porque si hay algo que nos regaló nuestro hijo es justo eso.. Claridad!
¡Es muy bueno cuando esto sucede de a dos! Porque uno pudo ver en el otro sus dones.
Yo por ej pude ver que Juan en sus manos trae magia.. Y que todo lo que toca lo transforma.
Él pudo ver que mi profunda admiración a la infancia y los años de estudio sobre ella, podría ser compartido con los demás.
Y de a poco fue tomando forma nuestra "Casita" para Galo..
Una casita que es sostén de este gran deseo.