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Un muñeco waldorf, es un juguete no especializado que da la oportunidad al niño de reconocerse libremente en él.
Es decir, no es el juguete el que dicta el uso y el juego que ha de darle el niño, sino es el propio niño quien a través de su imaginación y estado de ánimo en un momento concreto decide cómo y para qué utilizarlo.
Son muñecas con rostros poco definidos ( a diferencia de las comerciales siempre sonrientes y maquilladas) y sin un alto grado de detalle que acompañan al niño en su juego con libertad.
El objetivo es fomentar la imaginación del niño y dar la posibilidad de que su alma se refleje en este juguete.
¿Qué ocurre normalmente con el tipo de muñecos más comerciales? Que el niño no encuentra hueco para reconocerse ni en su comportamiento, ni en su rostro. Pues el adulto creador de ese juguete ya ha definido de antemano cuál será el fin de ese juego (llora, quiere mamadera, sonríe, repite una palabra etc
Por otro lado, Rudolf Steiner, el fundador de la pedagogía Waldorf, sugirió que los juguetes de los niños deben ser en gran medida "sugeridos" es decir sin forma definida, con el fin de estimular la imaginación. Por eso los juguetes Waldorf son simples y sin mucho detalle.
El juego es el trabajo del niño y los juguetes son sus herramientas.
